Contacto con el presente

La palabra contacto viene del latín «tangere» (tocar, alcanzar) y tiene mucho que ver con conectar y experimentar con todos los sentidos el momento presente, sea agradable o desagradable.

En nuestro día a día nos pasamos el tiempo tratando de tocar o alcanzar ideales futuros y nos olvidamos de estar en contacto con lo que hay. Y en ese esfuerzo por conseguir algo distinto, nos desconectamos de nuestro cuerpo y del entorno y dejamos de sentirnos vivos.

Después de unos breves pero profundos días de descanso, aquí estamos de nuevo con las pilas cargadas.

¡Feliz regreso de las fiestas de Pascua!Contacto con el presente.001

El círculo vicioso de la preocupación

Intentar salir del círculo de la preocupación es multiplicar el dolor y convertirlo en sufrimiento. Sin embargo, cuando nos sentimos mal emocionalmente, hay una parte de nosotros que trata de resolver de manera inmediata, que quiere escapar de ese malestar, que exige o culpa. Y otra que se ahoga en las emociones, magnifica y anticipa las dificultades.

En este diálogo (o más bien, esa lucha) entre ángel y diablo, juez y víctima, no hay ganador. Tratar de escapar de uno mismo es una batalla perdida porque salir de ese círculo no es algo que dependa de la mente. El cambio realmente viene cuando abandonamos la batalla, cuando podemos observarnos, tomar conciencia de nuestras necesidades, tratarnos con amor y respeto en el proceso y abrimos al miedo y a las emociones.

Círculo vicioso preocupación.001

Expectativas

Ay ay…¡las expectativas! ¡Cómo nos aferramos a nuestra mente rumiadora!

Las expectativas son hipótesis mentales que reducen nuestra experiencia, nos desconectan del cuerpo y disminuyen nuestra capacidad de goce.ESPERANZAS

¡Feliz fin de semana a todos/as, muy sentido y menos pensado!